viernes, 9 de febrero de 2007

Tierras de Pitahaya I Parte


¡Cómo si nunca hubiéran sido putas!

Recibo un correo electrónico de la Meyinda Famania exacto, bello y cruel, como es ella, pequeñita pero potente como las grandes fragancias del picante mexicano.
Porque desde que vivo en la tierra he entendido que hay muchos tipos de “Chiles” en el mundo, aparte del mexicano.
El correo era muy explicito, me felicitaba por mi blog y me exhortaba a cambiar la foto, titulada “mi cara”, aparezco dubitativo y descuidado. Foto espontánea tomada después de uno de esos ataques misantrópicos que me dan, dejándome cuatro días en la cama, bebiendo agua a sorbos y soñando vivas fantasías. Realmente tenía razón mi aspecto en esa época era una mezcla de Robinson Crusoe y Paco Rabal.(Dos leyendas).
Llama la redactora jefa y dice: ¿Quién es esa Meyinda, para que cambies la foto del “Tu convaleciente”? No la conoce ni Cristo, ¿Cómo la justifico? (pensé, ya sé justificará sola) no provocará audiencia- Suspira aqueja y añade:- Tu y tus cosas.
Me tumbó en una de las poltronas, y pienso en la Tona ereña, y digo: mí comadre, donde ande, y como me cuentan que anda, el primer consejo que me daría, es la indiferencia. (!Vamos haciéndonos las que somos gringas!) y salir escopetadas de Costa Azul, felices de haber mamado una buena verga.
Y es que desde que la Arturé se fue, porque se fue en el sitio de una de nosotras, lo que le paso fue accidental, no nos hagamos las tontas, que en una época no muy lejana, la misma Meyinda andaba con un par de locas, una era de Sonora. (Aún anda por el tenenpa, y ya me encargaré más adelante de ella) y la otra gran ejecutiva de una marca española de lencería.
Ha llamado mi madre para decir que no entiende nada, ¿Qué si quién es la Meyinda? Y le digo, prima hermana Rosa, e intima amiga de la “Cañedo”, y mi madre super buena onda, dice:
- Entonces: Intima de la Betty Green
Aquellos que irónicamente le llamaban: Manuel el “mal hablado”. Menudo mal hablado, era la reencarnación de la serpiente emplumada, la verdad que mi comadre “La Cañedo” y yo siempre nos guardamos mucho respeto, ni la Betty y yo que trabajamos juntas en una sucursal de BBVA en la 5 de mayo y Durango en La Paz, BCS y nos conocíamos los pormenores, en el ocaso del mito, fuimos compañeras de trabajo, políticamente correctas. Con la Cañedo siempre hubo un gran respeto, era una tía muy leal y borracha.
El Arturo nunca echaba la hablada de las amigas, siempre dejaba que me desbocara yo, al final era la que tenía más talento para la mentira, siempre se refirió a ella como: “La mal hablada”.
Y es que desde que el Rafita Romero, y la Wilkes andaban de redentoras, ya empezaba el gran tema que les voy a chismorrear.
Este escrito seguirá por culpa de la Meyinda: Han hablado de mí lo que les ha dado la gana. Llevo 10 años callado, ahora me toca.
Si se me olvida, recuerdenme que me quede con el Manuel Cañedo, el tío del Trino y los partidos en el campo de futbol de San José. Las calcetas llenas de barro, en mi próxima entrega les hablaré de “Las niñas de la Curva”, habrá un capítulo para las corruptas y las Ana Kareninas infiltradas en el MP, hasta para las canadienses de Vancouver, y alguno de los Sandoval.
Y no pararé, porque yo también se que tipo de carreta arrastran las vivas y las muertas.
En honor a todos mis amigos homosexuales de Baja California Sur.
Chichi Pressicci

2 comentarios:

plasmamos sus sentimientos en video dijo...

Hermano, antes que nada dejo saludos de "el Marquitos Castellano" no se te olvide, he? (me dijo). Bueno, sabes que me da arto gusto ver en tus intinerantes letras un ápice de nuestra tierra, saberlos a través de tus vestiduras es una alegría inmensa, luego de los capítulos que vienen, ya los espero con ansias. Recibe un fuerte, fuerte, fuerte abrazo.

Poncho Iriarte S. dijo...

Excelente narrativa!!

VARIAS de tus amigas SE ACORDARAN DE TI!!! al saber de estos comentarios hechos.

Me HAN encantado y en tu MANERA me es más agradable acordarme de "las que conozco"

AAAYYY amigo, estas amistades de la BCS

Poncho Iriarte S.