domingo, 4 de marzo de 2007

Charo se casó.


Para ti:
No daré nombres propios, ni datos que puedan llevar a los amigos insatisfechos y morbosos a la verdad, en cambio los dejaré después de leer esto, en lo que tanto les encanta, la vida onírica, la vida ajena.
Detrás de una gran mujer hay un aparato indestructible de intelectuales ambiguos, En todos los sentidos algunos no existen. En todos los sentidos.
Las cábalas: Qué será cierto, y qué mentira.
En sí conocerte a ti mismo es una desgracia inmensa, pero es mucho más trágico e impúdico que una persona a la que le das la oportunidad de conocerte abiertamente, vaya escribiendo o largando sobre ti, por lo tanto no pienso revelar nada que ustedes no sepan por ustedes mismos sobre ella, porque antes de haber sido mujer, en otras vidas fue Reina y me quedé con ese dharma. (Leed a Vikram Chandra, Siruela). La amiga niña, siempre feliz, la manipuladora, la devoradora de lecturas y protectora de los escritores parias y pretenciosos como yo (Hace tiempo que Castilla no tiembla con la palabra paria, que no le gusta nada). Pero cuántos parias ilusos escritores, hijos de hombres influyentes, han pasado por la retina de mi amiga. Más tarde se les olvida, y sólo quedan los pelos de colores, no saben si son de Galerías Preciados o Rayuela, mira que en Valladolid parece que nada nunca se mueve, y todos los alfiles siempre están maqueados, la Catedral incompleta, en fin todos sabemos que el Pisuerga pasa por Valladolid.
Como dice Alberto: Valladolid es una ciudad que debe contemplarse siempre con la vista en lo alto. Y cuánta razón tiene, como la bajes, te asfixia la neblina y después la envidia.
Pero hoy estamos hablando de ti, ojalá un día me case con una María Kodama o cualquier mecenas del arte que soporte mi incontinencia verbal y mi adicción a la entropía, que haga un libro como éste, espero que escribas en él. Por favor no magnifiques mis errores, para parecer mejor persona, eso ya no se lleva, y no utilices tinta rosa. La detesto.
Una vez matamos a un hombre, a esa figura literaria la refrigeramos en mi casa, eran los tiempos en que yo, tristemente limpiaba por las noches los aires con los pájaros, alguna vez bajo conmigo a los infiernos, cuando se descuidaba salía a la calle con sus bragas y ella dormía la siesta arropada con un edredón de viejos calzoncillos. El homicidio sucedió antes de la Gran Nevada (ninguna relación con la gran nevada de Eduardo Fraile).
Yo quería ser escritor pero era adicto a los best-sellers, (mal formación americana) como la bailarina que tiene el pie plano y sueña con su debut en el Teatro Real de Madrid.
Entonces se propuso enseñarme a leer, comenzar de nuevo a saborear las palabras, leer como un acto de construir, abrir el acantilado con filoso cuchillo, puso en mis manos “El vendedor de cuentos” mientras lo leía me observaba, no tenía que tener prisa en el acto sino tacto.
Pasé la primera etapa y cuando me acordé estaba devorándome el cadáver refrigerado con la ayuda de Mantis: Dios de los bosquimanos, me di cuenta que mi amiga era ella: La niña que creó las estrellas.
En este mundo literario donde prima la petulancia y la mezquindad, pocos se atreverán a decir que Charo aparte de intercambiar conmigo muchas horas extrañas, me enseñó a leer.
No al acto de interpretar mentalmente o en voz alta la palabra escrita, sino al hecho de sopesar un libro, olerlo, distinguir los papeles y de soslayo sentenciar con un solo guiño, si esa edición es mejor o peor, desconfiar de los más leídos, a buscar en los rincones, a husmear en las novedades, a no ignorar a los escritores noveles y desconocidos, y no dejarme llevar por la personalidad del escritor para juzgar su obra, jamás hablar de lo que no sé, a esa forma de leer que no conocía, así me convertí en devorador de cadáveres literarios.
Divina, gracias por llevarme de la mano por los recovecos de Babel, y enseñarme sus lenguas todas, incluso las muertas y perversas.
Eres de las mujeres que más he amado siempre.

2 comentarios:

plasmamos sus sentimientos en video dijo...

Desde la fotografía, me parece una excelente pieza y luego un arte de palabras bien acomodadas y de refulgente precisión. Hermano Diego que siga la vida dándote alas para que nos limpies el cielo

Liberto Brau dijo...

Liberto Brau, del clan literario de Pau Llanes (Arterapia Sentimental), les anuncia e invita a la inauguración de su blog “Amanece púrpura”. Se trata de una novela en proceso (alentada de algún modo por “El vendedor de cuentos”) que el autor irá publicando capítulo a capítulo, semanalmente, si se cumplen sus expectativas tanto de lectores como de apoyos en sus comentarios. Para ello recomienda leer entre otros textos de introducción el “Acuerdo del autor con sus lectores”. Ojalá la lectura de este primer capítulo de “Amanece púrpura” les agrade lo suficiente como para motivar sus palabras y comentarios, sostener la espera de nuevas entregas mientras tanto y formar parte de su lista de blogs favoritos. Gracias por su atención y curiosidad, por su lectura, por sus palabras… Y disculpen esta entrada así de sopetón en sus casas; no quiero que crean que lo utilizo como un tablón de anuncios… Me tomé la libertad de hacerlo por la confianza y hasta cierto punto complicidad que me da habernos leído algún día (aun anónimos y silenciosos) y por la oportunidad que nos brindó Arterapia Sentimental para encontrarnos alguna vez en nuestra dispar vida de bloggers… Liberto Brau