Las ambigüedades reivindican su aportaciones a la existencia.
Más que a la existencia, creo que el acto es para sí misma.
Como toda ambigüedad es Reina.
Os voy a contar:
Imaginen un desierto en miniatura, con toda la cactáceas, hecha a conciencia.
La Reina Sofia Grecia de España y yo, degustando un "rizzoto" al parmeggiano reggiano.
Tendido los dos en el suelo, comiendo arroz y a su vez,
Disfrutando de un agreste paisaje.
Es una mujer como la Gea, su problema es que es Reina.
Y sabe que hace mucho tiempo, ser Reina no se lleva.
Pero se adaptan al nuevo patrón de monarcas.
Como detesto a las dieresis
Son hermanas gemelas que se odian entre ellas.
sábado, 14 de abril de 2007
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