jueves, 27 de diciembre de 2007

La Maldita


Señores por favor perdonen a la Diosa, viene a pie porque no tiene burro...
Que sin tener yo la culpa, su tristeza me mata.

El Demonio se sorprende, al verla tan cansada y vulnerable.

Yo corrí para la luna para avisarle a Dios, más la Diosa me paro.
Puso su talón agrietado en mi cuello, y sus cabeza ardía, la estaba quemando el Sol.
Cuando pude liberarme, regresé al pasado, a una hilera de casuchas donde viven los santos y los Lords, pero el Sol me perseguía sin compasión.

Le di la noticia a los mineros, arrieros y prostitutas y no creyeron
Yo no proteste por mí, sino por la Diosa,

La Maldita llego coronada con su corona de destrucción
y mando a sus sicarios a que me pusiera a cultivar la tierra.
La mejor manera de olvidarte de la humanidad es trabajar la tierra.

Para mi tristeza
me dieron una margarita, pregunté que si me quería: Mucho, poquito o nada, y en la espera se heló mi corazón.

Como yo no tengo burro, también huí caminando, entonces la luna abofeteo al Sol y alumbró mi camino por muchos siglos.

Desperté aquí, y tengo ganas de llorar porque tengo que partir

¿Por qué si acabo de arribar el martes pasado?