Que tremendo es saberte inútil para romper con hábitos que sabes que no llevan a ninguna parte, a la misma parte. Me perdí en las fechas, abro un diario de 1988 y encuentro placentera o tristemente, desde esa premura, tenía muy claro mis cuatro cuartos oscuros: La inconformidad, la fantasía, el onanismo, la auto-destrucción, y la conciencia de ser un ser mágico.
Estoy de ganga
No hay comentarios:
Publicar un comentario