miércoles, 6 de junio de 2007

Henry Ford

Antes lo pensaba, los muertos famosos o importantes, adquieren un status solvente e inútil, por el cual pocos se atreven a cuestionar.

Henry, un día estaba jugando al ajedrez con un amigo de su hermandad, ajeno total a la política y más aún a esa misantropía ficticia de la cual ostentaba tanto su poderoso amigo.
Al amigo la vida no le había sonreído, más conservaba la amistad del mandatario, porque era una de las mentes más privilegiadas de aquellos tiempos.

Henry: Siempre dejando todas sus palabras para la posteridad
Le dice: "El fracaso amigo es, a veces más fructífero que el éxito".

El amigo pensó que evidentemente aquella máxima, no va para los que van de fracaso en fracaso, sin una libertad económica que ostentar, y tomó el amago como un ataque bulímico literato, de los que tanto sufría su amigo y mecenas. Henry.

Y le contesto:
Lo siento Ford, Jaque mate.

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