martes, 19 de junio de 2007

Sólo es un paso.

Cuando las fachadas de las casas, lo comercios, las ofertas, y los transeúntes se deslizan al oír las campanas del tranvía, es un dardo moderno, que nostalgicamente hace honor a los tranvias de los cánticos acústicos, el que avisa sin prisa que llega, pero que también se va.
Todo se va modernizando, Barcelona que es la Sodoma del siglo XXI, si no te abres a la libertad, te trata muy mal.

Entonces, vas allí atravesando paredes de concretro, entrando a bosques sin abolengo, y te bajas en el mismo sitio donde se prostituyen los futuros presentadores de televisión.
Ya no vas cargando con tanto, como antaño
ahora un Ipod te lleva la música, la foto del amado y hasta un orgasmo animado de algún ser inanimado.

Tengo sueño.... . .

No hay comentarios: